Bajo
lupa el discrimen por género en los tribunales domingo, 28 de
febrero de 1999
Por CARMEN EDITH TORRES
DE EL NUEVO DIA
EN EL pasado
deben quedar los días en que el acceso de las mujeres a
los tribunales, en casos de reclamo de pensión
alimentaria para menores, entre otros, resultaba cuesta
arriba muchas veces por carecer de recursos económicos
para pagar representación legal.
También
será cosa del pasado, la percepción de que en asuntos
de patria potestad y custodia de menores los tribunales
generalmente favorecen a la madre, por el hecho de ser
mujer, mientras que al padre se le percibe únicamente
como proveedor económico.
De igual
modo, tampoco hay espacio en los tribunales locales para
prácticas que subestimen las capacidades profesionales
de las trabajadoras de la rama judicial -en los distintos
niveles-, juezas y abogadas, o que excluyan a mujeres de
ocupar posiciones de autoridad tradicionalmente asignadas
a hombres.
Y es que hace
cuatro años aproximadamente, la rama judicial inició el
proceso de autoevaluación para eliminar prácticas
discriminatorias por género en los tribunales. A raíz
del informe que emitió en 1995 una Comisión Judicial
creada para investigar el discrimen por género en los
tribunales, se han adoptado en la rama judicial 27
proyectos para erradicar esa práctica ilegal manifestada
en distintas vertientes.
Entre esos
proyectos está facilitar a las mujeres accesar los
tribunales por la presentación de mociones por derecho
propio en asuntos de familia, es decir, sin necesidad de
representación legal, concienciar jueces -y juezas-
sobre conductas culturalmente aceptadas, pero que
constituyen discrimen, proveer mejores facilidades
físicas -tales como servicios sanitarios y áreas de
custodia separadas- para niñas y mujeres en
procedimientos de justicia criminal.
"LA
RAMA Judicial tiene que velar por el cumplimiento del
mandato constitucional que ordena que todos los hombres
serán iguales, cuando se habla de hombres, debe decir
hombres y mujeres", dijo a este diario el juez
presidente, José Andreu García al comentar las
propuestas.
Otros
proyectos que están encaminados son el desarrollo de
normas administrativas para mejorar la coordinación
interagencial en asuntos relacionados con violencia
doméstica, y crear normas uniformes sobre la forma en
que los jueces -y juezas- deben atender órdenes de
protección para víctimas de este tipo de violencia sin
impedimentos por problemas de jurisdicción de los
tribunales.
También,
como parte de las propuestas, están que entre los
criterios para evaluar a la judicatura y el personal de
la rama judicial se incluyan preguntas sobre conducta
discriminatoria por género o comentarios sexistas, y se
diseñe procedimiento de querellas por discrimen y
hostigamiento sexual.
Una de las
áreas en la que la Comisión identificó discrimen por
género es en la concesión de custodia y patria potestad
en casos en que uno de progenitores es homosexual o
lesbiana. Según la Comisión que investigó el discrimen
en los tribunales, "la homosexualidad o el
lesbianismo de una parte ha tendido a utilizarse como
fundamento para la privación de custodia o la
regulación extrema de las relaciones paterno o materno
filiales" aunque se demuestre al tribunal que ese
padre o madre es quien más adecuadamente velará por los
intereses del menor.
"Existe
la idea de que un padre homosexual o madre lesbiana no
está capacitado para cuidar a sus hijos. Eso no
necesariamente es así. Hay que erradicar la noción de
que por el hecho de esa preferencia sexual está
incapacitado. Hay que tomar en cuenta todos los factores
para determinar dónde el bienestar de los menores se
cumple mejor", dijo Andreu García.
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