Custodia

Custodia Compartida Como Alternativa

En Puerto Rico por cada 100 parejas que contraen matrimonio, un total de 42 de ellas terminan divorciándose. La custodia en el 95% de los casos se le concede a la madre y el padre no-custodio recibe las llamadas "visitas" de fin de semana alterno.

Al padre no-custodio se le priva de participar plenamente en el desarrollo de sus hijos/as, limitándolo al rol de proveedor económico. Esta situación de injusticia afecta negativamente la vida de nuestros niños/as en Puerto Rico y es la responsable en gran parte de la problemática psico-social que afecta a la sociedad puertorriqueña.

La llegada del nuevo milenio requiere una revisión de nuestra visión de mundo en torno a los asuntos relacionados a la custodia de los hijos. Primeramente, tenemos que dejar de considerar a los niños como posesiones por las cuales hay que luchar. Un niño no debe ser tratado como un objeto al cual podemos utilizar y manipular a nuestro antojo. Segundo, el modelo utilizado en los tribunales de Puerto Rico para lidiar con los asuntos de custodia debe ser revisado porque promueve el conflicto, el antagonismo y la desesperanza. Uno de los padres adquiere la custodia ("el ganador") y al otro se le ofrecen "visitas" (el perdedor). El quitarle la custodia de sus hijos/as a un padre por el mero hecho de divorciarse es un acto punitivo irracional y sin sentido.

El antagonismo entre los padres se reduciría significativamente si los tribunales en Puerto Rico trabajaran desde la presunción de custodia compartida. La custodia compartida, más que un concepto legal, es una filosofía en torno a las relaciones paterno-filiales después del divorcio. La misma está basada en los siguientes principios: los padres cooperan y comparten responsabilidades en la crianza de los niños; tanto la madre como el padre son vistos como igualmente importantes en el desarrollo del niño y el niño vive un tiempo con el padre y un tiempo con la madre.

El modelo de custodia compartida tiene una serie de ventajas en comparación con el modelo de custodia mono-parental. La custodia compartida tiende a equilibrar el poder y la autoridad entre los padres, reduciendo los conflictos entre los mismos. También, ambos padres tienen más tiempo para ellos y sus nuevas relaciones. Además, la custodia compartida aumenta la auto-estima de los niños debido a que sienten que no han perdido a ninguno de sus padres.

El hecho de que se le exija en Puerto Rico a ambos padres estar de acuerdo para otorgar la custodia compartida nos parece absurdo, irracional e injusto. Es una manera de mantener al papá en la categoría humillante y enajenante de visitante no-custodio.

Queremos también invitar a la comunidad puertorriqueña a un análisis profundo y crítico de lo que significa ser papá después de un divorcio. Nos interesa también organizar grupos de trabajo orientados a educar y concientizar a la familia puertorriqueña sobre la importancia de la participación del padre en el desarrollo de los niños. Exhortamos a nuestros legisladores a someter proyectos de ley y enmiendas que promuevan las relaciones paterno-filiales, eliminando el discrimen que existe contra el hombre en los asuntos de custodia.

El Artículo 22 del Código Civil de Puerto Rico dispone lo siguiente: "La ley civil es igual para todos sin distinción de personas ni de sexo, exceptuando los casos en que especialmente se declare lo contrario". Sin embargo, el Informe de la Comisión Judicial para Investigar el Discrimen por Género en los Tribunales de Puerto Rico encontró lo siguiente: "En las determinaciones sobre la patria potestad y la custodia, a las mujeres que las solicitan generalmente se las conceden por razón de su género y a los hombres que las solicitan generalmente se las deniegan por razón de su género" ( Ortega Vélez, 1998, p. 23).

La preferencia por la custodia maternal es una basada en estereotipos culturales y prejuicios de género. Esto claramente es una violación clara al Código Civil y es necesario que se establezcan las medidas para que no continue occurriendo este tipo de discriminación.

Nuestros niños deben tener el derecho de relacionarse de la forma mas estrecha posible con ambos padres. Invitamos a todos los padres y madres que aman genuinamente a sus hijos/as a unirse para trabajar por la felicidad de los mismos.

Adaptada de: La Alianza de Padres no Custodios de Puerto Rico

 

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